Los proyectos culturales son dinámicos y desembocan en instancias de intercambio: agendas culturales y educativas, en plataformas análogas o digitales.
He trabajado con 42 proyectos culturales de distintos tipos: artísticos, editoriales, educativos, de bienestar y de producción.
La escritura es una profesión solitaria, pero la difusión del arte y del conocimiento requiere que pensemos juntxs. Cada uno de estos proyectos es un reflejo de muchos esfuerzos y de distintos lenguajes. A mí me apasiona ayudar a crear.
Mi interés por el arte y la cultura impulsa mi trabajo. Sueño con espacios multidisciplinarios, seguros y diversos que ofrezcan oportunidades laborales para las industrias creativas.
A falta de espacios, hay que crearlos y multiplicar los intercambios.
¿Y el storytelling? Eso implicar desarrollar contenido para interactuar en cada uno de touchpoints.